España está en una situación muy delicada. Está pintada en color rojo. O negro. La segunda ola de coronavirus está castigando a todo el país, que ya se ha sumido de nuevo en un estado de alarma que, si bien no es igual al de entonces, trae malos recuerdos de los meses de marzo y abril. Ya no hay mando único. El Gobierno de Sánchez ha delegado el timón en una comunidades autónomas que, poco a poco, ya se apuntan al cierre perimetral. 

Castilla y León y Castilla la Mancha fueron las últimas. La Comunidad de Madrid, por su parte, pretende hacerlo por días para cerrar solo los puentes del 1 y del 9 de noviembre. La lista, además, ya la engrosan Melilla, Aragón, Murcia, Andalucía, Navarra, Cantabria, La Rioja y Asturias, y Cataluña puede ser la siguiente en sumarse. Este mismo jueves, el ministro Salvador Illa repitió desde el Congreso que vienen "meses muy duros".

Mientras, en nuestro entorno, Alemania ha decretado el cierre total durante dos semanas y Francia vuelve al confinamiento de marzo y abril al menos hasta el 1 de diciembre. Según Emmanuel Macron, en el país galo solo quedarán abiertos los colegios y los establecimientos de primera necesidad. España, de momento, no se apunta a esas medidas tan duras, pero la idea del Gobierno es mantener el estado de alarma hasta el próximo mes de mayo con el objetivo de (volver a) controlar la pandemia.

Si se atiende a la incidencia en 14 días, se muestra cómo Melilla es la más afectada, y Navarra la sigue siendo la segunda de la lista. Ambas están cerradas. No han cerrado todavía, en cambio, ni Cataluña ni Ceuta, a pesar de que se encuentran en la parte alta de la tabla de incidencias. Canarias, Baleares y la Comunidad Valenciana de momento no valoran el cierre perimetral, pero lo cierto es que son las comunidades que cuentan con menor incidencia acumulada en dos semanas. En la parte baja también están otras comunidades como Cantabria o Asturias, que sí han cerrado.

España afronta las próximas semanas un reto importante: controlar la pandemia entre dos puentes que suponen, tradicionalmente, millones de desplazamientos. A los cierres perimetrales hay que añadir además los toques de queda. Al menos hasta el 9 de noviembre (que es cuando acaban los 15 días de estado de alarma bajo el mandato del Gobierno) España se 'cierra' de once de la noche a seis de la mañana, con posibilidad de que las comunidades lo modulen y lo amplíen o reduzcan una hora.